Fiestas navideñas: ¿Con quién pasarla y cómo disfrutar?
Un tema que siempre sale a la luz durante diciembre es: ¿con quién pasarás las fiestas? Esta pregunta se hace entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. Al final, cada decisión es única y personal; sin embargo, no podemos dejar de preguntarnos cuál es la mejor forma de disfrutar esta temporada, sobre todo cuando las parejas suelen discutir para saber con qué familia pasarla. Un criterio importante es que, en un núcleo familiar pequeño, es más sencillo poder organizar la cena navideña. basta con un par de guisados y unas copas de vino. Claro que entre más familia (dicen), mejor, aunque el problema es que con más personas suele ser más difícil llegar a un acuerdo. Pero si eres de aquellos que aman tanto bullicio, ¡adelante! Continuamente nos hemos estado preguntando si pasarla con muchas personas en navidad sea algo realmente necesario; porque algo es seguro: no todos tenemos la misma historia ni la misma familia. Hay quienes disfrutan pasarla con una sola persona, así como quienes gozan de tener la casa llena, en este caso podrían tener un banquete especial donde cada quien lleve un platillo y se diviertan con juegos de mesa o charlas emocionantes. Hay parejas que tienen familia lejana y no pueden viajar ya sea por el trabajo u otros compromisos, una opción para ellos es quedarse en casa a disfrutar una navidad romántica a la luz de las velas y planear noche de películas. Creemos que es muy importante comenzar a alejarnos de los prejuicios que podemos generarnos al ver tantas películas, las celebraciones no son solo de una forma porque las personas no nos comportamos de una misma manera. Navidad es una época para dar, sí, pero no se queda solo en seleccionar a un mismo grupo de personas, incluso creemos que la variedad es sumamente divertida e interesante, así cada año es diferente. Te invitamos a hacer algo distinto estas fechas, organízate con las amistades que no has visto hace mucho tiempo o reúnete con la familia y aquellas personas que elegimos para amar siempre.
Ten una posada diferente con estas recomendaciones
Por fin estamos a pocas semanas de celebrar la tan esperada Navidad, y para los mexicanos, las fiestas no se limitan únicamente al 24 y 25 de diciembre. Si existe una tradición “moderna” que arrastramos desde generaciones, son las fiestas, y diciembre no es el protagonista de cualquier otra celebración, sino el rey de las famosas posadas. Las posadas son festividades que se realizan en México desde tiempos de la Colonia. Su origen es de carácter religioso, en el que se representa el peregrinar de José y María en su camino a Belén. Curiosamente, antes de la llegada de los españoles los aztecas celebraban durante el mes de panquetzaliztli (equivalente al mes de diciembre) la llegada de Huitzilopochtli y estas fiestas duraban alrededor de 20 días. La fusión entre ambas costumbres no tardó en ocurrir y hoy por hoy tenemos el ponche y los cantos, y también, momentos con nuestros seres queridos que se vuelven irrepetibles. Es claro que las costumbres cambian dependiendo de la generación que las viva, por ello, a pesar de que sepamos que las posadas suelen darse más en los hogares, nos encanta la idea de encontrar nuevos espacios para experimentar. ¿Y por qué no hacerlo donde podamos sentirnos en completa armonía? Comienza por encontrar un espacio que te represente. Un escenario donde puedas ser tú mismo y mostrar todos los elementos que van con tus tradiciones. Recuerda que entre más comodidades tengas mejor saldrán las cosas, por lo que una reservación privada en un restaurante o en la terraza de un hotel es una forma, sí, nueva, pero realmente íntima que te brindará nuevas experiencias. ¿Por qué no probar algo distinto? Así siempre habrá algo que contar. La comida es sumamente importante, no solo representa unidad, sino que es una forma de demostrar afecto. Siempre hemos creído que es mejor dejarse consentir en este aspecto, en vez de estar todo el tiempo cocinando. Contratar un banquete, además de sencillo, crea infinidad de ideas para todos los gustos. ¡No olvides el postre! Tener algo dulce y caliente al final de la cena seguramente atraerá historias y buenos recuerdos. Por último, si quieres probar con diferentes tipos de ambientes, después de cantar la pedida de posada, pueden poner algo de música clásica de fondo, o incluso canciones folclóricas que te recuerden a las personas que ya no están. Si te gusta la música más moderna, ¿por qué no hacerlo? Al final, no hay una regla para celebrar en nuestro país y tal vez eso es parte de su encanto.